Comunidades de aprendizaje

Dentro de los centros de educación (a nivel mundial) que consiguen éxito, es decir, que logran aumentar el aprendizaje y superar el fracaso escolar a través de una mayor participación y solidaridad, están las Comunidades de Aprendizaje: escuelas que, al abrir sus puertas a los miembros de la comunidad, se transforman en Comunidades de Aprendizaje, dando así una respuesta educativa igualitaria a la actual transformación de la sociedad industrial en sociedad informacional (Castells, 1997-1998/1996-1997). En este proceso, el aprendizaje cada vez depende menos de lo que ocurre en el aula y cada vez más de la correlación entre lo que ocurre en el aula, el domicilio y la calle (Castells,  1994).

En la implementación del proyecto de Comunidades de Aprendizaje existen dos pre-fases: la llamada sensibilización y la toma de decisión. Son dos momentos previos al desarrollo de las fases del proyecto e implican:

SENSIBILIZACIÓN: Contempla unas sesiones de formación contínua de unas 30 horas donde se explica y discute la sociedad de la información en la que nos encontramos y los conocimientos que requerirá de los niños y niñas que en los próximos años trabajarán en ella. 

La sensibilización contempla sesiones con todos los actores sociales implicados. Incluye, por ejemplo, 30 horas de reflexión con el claustro (y con el resto de agentes de la comunidad si es posible). En ellas hay que realizar un análisis serio del contexto social en que se enmarcan los procesos educativos y formativos y los desarrollos actuales de las Ciencias Sociales, en el que surgen cambios fundamentales para la transformación de las concepciones que son hegemónicas entre nosotras y nosotros.

 Estas 30 horas se realizan de manera intensiva en un corto período de tiempo y, entre otras cosas, sirven para aclarar y discutir los conocimientos que los niños y niñas de hoy necesitarán para superar las situaciones de desigualdad social en el nuevo contexto informacional y desenvolverse con éxito en las distintas esferas de su vida personal y laboral.

TOMA DE DECISIÓN: Tras la fase de sensibilización, es preciso que la comunidad tome la decisión de iniciar el proyecto de transformación del centro en Comunidad de Aprendizaje  

 Los requisitos mínimos de la toma de decisión son: 

a) El 90% del claustro ha de estar a favor de llevar a cabo el proyecto.
b) Acuerdo del equipo directivo del centro educativo. 
c) Aprobación por el consejo escolar. 
d) Aprobación mayoritaria en la asamblea organizada por la AMPA. 
e) Implicación de la Comunidad (entidades, agentes sociales...)
f)  Decisión de la Dirección General dotando al centro del máximo de autonomía.

 Una vez el claustro, apoyado por la comunidad, se ha comprometido a llevar hacia delante el proyecto, nos introducimos en la primeras fases:

 1 – EL SUEÑO

Tal y como Martin Luther King expresaba con vehemencia en sus discursos (“I have a dream”) la comunidad sueña con un nuevo tipo de escuela, resultado del diálogo y consenso entre el máximo de sectores implicados: profesionales del sistema escolar, profesionales de otras educaciones (educadoras y educadores sociales, centros de tiempo libre), familiares, alumnado, asociaciones, empresas, ayuntamientos, etc.

En el sueño se da al profesorado la pauta del siguiente lema: el aprendizaje que queréis para vuestros hijos e hijas es el que queremos para todo el mundo. Es decir, no queremos dobles discursos (para mis niños/as lo mejor y para los demás puede valer un poco de cariño y las cuatro reglas básicas).

Poner en marcha el proyecto significa transformar el contexto y que en ello participen en ello todas las personas adultas que se relacionan con las y los estudiantes. En las comunidades no privilegiadas socialmente, tenemos asegurado el fracaso si el claustro va por un lado, las familias por otro y el centro de tiempo libre por otro, etc. 

Todos esos colectivos y personas hemos de llegar a un compromiso que incluso se concrete en la firma de un contrato de aprendizaje. Para ello debemos privilegiar el llegar a acuerdos a través del diálogo y no centrarnos en discusiones sobre si los objetivos de los currículums específicos se han de redactar en infinitivo y los contenidos en sustantivo.

 Es una fase fundamental porque no sólo se sueña la escuela y el entorno que queremos, sino que se enfatizan tres aspectos básicos:

- Las altas expectativas.
- La ilusión.
- La sensación de poder transformar la realidad.

 2 – SELECCIÓN DE PRIORIDADES

Tras el sueño, viene la selección de prioridades para los próximos años. Es la parte de utopía que podemos conseguir a corto y medio plazo. El consenso es fácil porque nos regimos por el principio señalado en la fase del sueño: la escuela que queremos para nuestros hijos e hijas es la escuela para todas las personas. Todas las personas quieren una educación que les sirva para vivir con dignidad en la sociedad actual y futura. Prioridades hay muchas, pero algunas suelen coincidir en todos los casos. 

En este apartado os iremos desgranando nuestros pasos en la transformación del centro en Comunidades de Aprendizaje. Esperamos vuestra participación.

Última modificación: 24/01/2019 - 23:10